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La recolección de las castañas en Asturias
El castaño es una planta monoica. es decir, se distinguen flores femeninas y masculinas en la misma planta. Las flores masculinas aparecen a finales del mes de junio y a principios de julio aparecen las femeninas.
Las flores olorosas, cuando son fértiles son olorosas y, se polinizan principalmente por el viento y los insectos. Los frutos aparecen en los brotes del año, en la base de los amentos, formando grupos de 2 o 3 castaños, cubiertos por una cúpula globosa, denominada erizo, que se abre en la madurez y que esta cubierta de espinas. Cada fruto, dentro de esta cubierta de espinas, esta protegida por una cubierta dura de color pardo-rojiza llamanda pericarpio, aterciopelada en su interior.
En Asturias la época de recolección de la castaña empezaba por la seronda es decir en la estacion otoñal. Comienza en septiembre para los cultivares muy precoces como la variedad Miguelina y finaliza a principios o mediados de noviembre siendo el mes de octubre el más frecuente para la recolección
Ya desde muy antiguo se conocían unas 66 denominaciones varietales de castañas, segun Pereira y otros investigadores, en la actualidad el Serida ha catalogado unas 13 variedades principales y otras 29 secundarias, y afinando aún más solamente unas 7 variedades son las más interesantes para su cultivo intensivo en Asturias
Comenzaremos a describir el proceso y ritual de la recolección de las castañas en Asturias en la antiguedad, durante los siglos XIX y XX.
En la actualidad la recolección de las castañas en el Principado de Asturias, es por desgracia sólo una anécdota folclórica muy poco relevante y sin interés comercial alguno por lo que prácticamente esta labor ha desaparecido...lamentablemente.
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Campesinos recolectando a mano, las castañas en el castañeo o bosque de castaños, con los típicos cestos o maniegas |
Campesinos transportando los sacos de las castañas al hombro en el castañeo o bosque de castaños |
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Por el tiempo de la seronda que en asturiano se denomina a la estación otoñal, comenzaba la época de la gueta es decir los aldeanos iban a pañar las castañas al bosque llamado castañaeo provistos de largas pértigas o varas de madera para secudir los erizos que colgaban de las castañales
Antiguamente los paisanos asturianos, no dudaban en subir a la copa de las castañales con sus largas pértigas de madera y haciendo verdaderos equilibrios, secudir los erizos situados en la copa de cada árbol, labor que de vez en cuando se cobraba su tributo en accidentes siendo algunas veces mortales.
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Las primeras castañas, caídas del árbol directamente sin erizo se llamaban gonduelas, cañueles o cayueles |
las castañas inservibles se llamaban buyeco |
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Las primeras castañas que se recogian eran las que caían del árbol y se llamaban gonduelas, cañueles o cayueles , porque caían directamen del erizo.
las castañas que eran defectuosas y que no eran válidas para el consumo, se llamaban buyeco y se dejaban en el bosque o se recolectaban para alimento del ganado bien sea vacas o cerdos.
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Los aperos para la gueta es decir para pañar las castañas eran el cesto o maniega, el rastrillo con pinchos metálicos y las morgaces o teñazas o pinzas de madera para pañar las castañas |
Los típicos corros circulares u ovalados, hechos de piedra y situados en el mismo castañeo, que servían para almacenar los erizos de las castañas. Una vez llenos se tapaban de hojarasca y con espinos para que pudriera el erizo y quedara suelta la castaña. |
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Mientras los paisanos secudían los castaños, las mujeres pañaban los erizos caídos en el suelo, provistas de un garabatu con dientes muy largos de hierro y los iban echando al cesto o maniega . Para recoger los erizos disponian de unas pinzas llamadas teñazas o morgaces en asturiano dependiendo de la zona.
Una vez llenado los cestos con los erizos, los depositaban en los corros que eran unas construcciones muy rústicas circulares en medio del castañeo hechas de piedras de aproxidamente un metro de altura y con una pequeña entrada para poder almacenar dentro los erizos de las castañas
Cuando estaba lleno el corro se tapaba con la hojarasca del bosque que había en abundancia con el fin de que en un mes aproximadamente, pudriera el erizo y quedara suelta la castaña.
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Paisano vareando castañas con la pértiga, en Asturias se decía secudir las castañas. Normalmente los paisanos trepaban a las castañales con la vara de sacudir . |
Los típicos garabatus para pañar los erizos y las castañas.
Eran unos aperos tradicionales muy antiguos con mango de madera y con dientes bastante largos hechos normalmente de hierro. |
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En el corro de castañas permanecían los erizos tapados con hojarasca y espinos para que no entraron los jabalíes, unos quince días aproximadamente tiempo suficiente para que el erizo pudriera y soltara la castaña
Entonces llegaba la siguiente fase, los campesinos provistos de los garabatus y con los cestos o maniegos hechos de laminas de castaño procedian a esbillar las castañas. Esbillar las castañas, consistia en frotar con el garabutu los erizos dentro del corru de forma que todos ellos soltaran las castañas dentro del corru y al mismo tiempo iban echando fuera del mismo los erizos ya vacíos.
A continuación, los coedores de castañas hacían una corra de folechu para arrodillarse y así de forma relativamente mas cómoda iban echando las castañas ya limpias al cesto o maniego , labor que se hacía a mano sin guantes ya que no tenían. Una vez llenado el cesto o maniego , lo más frecuente era ir depositándolas en sacos para luego cargarlos en el burro provisto de unas parihuelas.
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Los aperos para la recogida de las castañas eran muy simples. Para recoger los erizos de las castañas se usaban las pinzas o teñazas o morgaces y se depositaban en el cesto terreiro o maniego, ambos aperos fabricados por supuesto con láminas de madera de castaño. |
Los típicos corros circulares de piedra, en donde se depositaban los erizos de las castañas, una vez lleno el corro se tapaba con hojarasca. Como se puede ver, están totalmente abandonados en la actualidad... lamentablemente. |
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En la actualidad, la recogida de castañas en Asturias, es simplemente un acto folclórico y lúdico sin ninguna relevancia ni interés comercial, por tanto los corros están totalmente abandonados, y lo que es más grave aún, los castaños que antiguamente estaban injertados con las variedades de castañas, fruto de cientos de años de experimentación artesanal por los campesinos, se han talado, por lo que en Asturias no quedan ya ni castaños centenarios injertados, ni rastro de esta tradicion centenaria, que era la recolección de la castaña. Sin embargo en el Bierzo y en Galicia conservan con gran esmero los castaños centenarios, limpian el castañeo y la recogida de castañas tiene por supuesto un gran interés económico y comercial.
¿ Acaso los castaños centenarios , los corros de castañas , la recogida de castañas , no constituye un gran legado de nuestros ancestros y un patrimonio cultural, histórico, etnográfico, económico de Asturias y de los asturianos, que se debería de proteger y conservar...?
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Vemos una recreación extraída de un diario vasco de como los vascos recogían las castañas en la antiguedad. Como se puede ver era prácticamente igual que en Asturias, con las mismas pinzas y los mismos cestos hechos tambien de castaño. Participaba toda la familia en dicha faena. A los corros los vascos los llaman ericeras pero son más altos, de aproximadamente un metro y medio de alto, también son de mayor diámetro . |
Vemos otra recreación extraída de un diario vasco de como los vascos depositaban las castañas en el corro en la antiguedad. Como se puede ver son muy parecidos a las asturianos pero un poco más grandes y más altos. Eran también circulares u ovalados, los llamaban kirikiñausie en Orozco. Del mismo modo que en Asturias, tampoco tenían techo e igualmente tenían una pequeña apertura de entrada para una sola persona. |
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Prácticamente era idéntica la recogida de las castañas en Asturias y en el Pais Vasco, evidentemente cambian los nombres, por ejemplo las pinzas de madera de castaño que en Asturias las llamaban teñazas o morgaces en Euskadi las llamaban
ugelexue o txubelexue y a los corros los llamaban kirikiñausie o kirikiñoesie. La recogida era también en octubre, y a la faena la llamaban bildilla de bildu que significa octubre en euskera y de illa que es recoger o allegar. Parece ser que los erizos estaban depositados en el corro durante unos dos meses, para facilitar la maduración terminal y de esta manera evitar el posterior agusanamiento y el enmohecimiento con la humedad, ya que el consumo de castañas duraba a los vascos unos seis o siete meses al año. Posiblemente en Asturias la cosecha fuera de menor cantidad y también de menos tiempo de curación en el corro de castañas. Quedan pendientes para aclarar estos detalles....
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Vemos una recreación extraída de un diario vasco de como los vascos usaban las mismas simples herramientas o aperos para recoger las castañas en la antiguedad. Como se puede ver era prácticamente igual que en Asturias, con las mismas pinzas y los mismos cestos hechos tambien de castaño. Las pinzas de madera de castaño que en Asturias las llamaban teñazas o morgaces en Euskadi las llamaban
ugelexue o txubelexue . |
Vemos otra recreación extraída de un diario vasco de como los vascos taponaban la entrada al corro de castañas con una tabla de madera de castaño muy gruesa. Tampoco los corros tenían techo por lo que por arriba se cerraba el corro con una gruesa capa de espinos, de esta forma no podia entrar el jabali. |
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Prácticamente era idéntica la recogida de las castañas en Asturias y en el Pais Vasco, evidentemente cambian los nombres, por ejemplo las pinzas de madera de castaño que en Asturias las llamaban teñazas o morgaces en Euskadi las llamaban
ugelexue o txubelexue y a los corros los llamaban kirikiñausie o kirikiñoesie. La recogida era también en octubre, y a la faena la llamaban bildilla de bildu que significa octubre en euskera y de illa que es recoger o allegar. Del mismo modo había que defender los corros del ataque de los jabalíes, de los zorros, y demás animales del bosque taponando la entrada con gruesas maderas de castaño y sellando el corro por la parte superior con un buen cierre de espinos.
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Hórreo asturiano
Los horreos son edificaciones construidos enteramente con madera de castaño.
En los hórreos se almacenaban perfectamente conservadas todas las cosechas anuales de las faenas agrícolas: las patatas, el maiz, la escanda, las fabas, la matanza del gochu, y por supuesto las castañas. También todos los aperos tradicionales agrícolas como garabatas, palas de dientes, xugos, etc. se guardaban en ellos. |
Panera asturiana
Edificación también completamente realizada con madera de castaño. Suelen ser mas grandes que los hórreos y ademas suelen tener corredor de forma que se colgaba el maiz enrestrado para su secado, haciendo un efecto estetico muy agradable en armonia con el paisaje. Tambien se secaban en el corredor las fabas para luego escasinarlas. Ambas construcciones aún perviven en la actualidad, pero en general en pésimo estado de conservación, salvo excepciones.
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Una vez cargadas las parihuelas del burro con los sacos de castañas eran llevadas al hórreo o a la panera, y allí permanecían muy bien conservadas durante el resto del año.
Las paneras y los hórreos, son construcciones hechas en su totalidad con madera de castaño, que se apoyan en el suelo mediante varios pilares de madera o de piedra , pueden ser cuatro, seis , ocho, dependiendo del tamaño, llamados pegoyos y pueden tener corredor o no. El primer paso para la construcción de un hórreo o panera era cortar la madera de castaño en el bosque durante el primer menguante de enero, para que la madera no rajara, luego serrarla en el mismo bosque y dejarla secar durante algún tiempo. En su construcción nunca se emplea ningun clavo metálico, solo tornos de madera, con el fin de que se pudiera desarmar y poner en otro sitio.
En ambas edificaciones se guardaban también todos los
aperos de labranza , como eran las garabatas, palas, xugos, cornales, gadaños, cadenas, goxos, maniegos, guiadas, parihuelas, etc. Normalmente el carro del pais o de rayos se guardaba debajo del horreo o de la panera. Ambas edificaciones, hórreos y paneras, constituyen un gran legado de nuestro ancestros y un patrinomio cultural, histórico y etnográfico de un valor incalculable, pero en general están todas en un estado ruinoso de conservación....Lamentablemente.
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